El aumento en los índices de infertilidad ha creado el escenario propicio para que el universo de la reproducción asistida tome un papel importante y cree una nueva realidad científica que avanza a pasos agigantados, replanteando la forma de procrear a través de Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) que buscan otorgar vías de solución a esta problemática; un ejemplo es la Maternidad Subrogada, técnica que aporta una vía de salida ante la imposibilidad de gestar un hijo por condiciones físicas o médicas pero que plantea una serie de dilemas éticos y jurídicos. En México solo dos estados la permiten, Tabasco y Sinaloa, y se configura a través de un contrato de gestación subrogada que por sus alcances es preciso analizar.