La modificación artificial de la cabeza constituía una tradición arraigada entre los mayas prehispánicos, quienes lucían diversas formas cefálicas a través del tiempo. En este trabajo se evalúa la distribución y evolución de las siluetas del cráneo en la costa oriental de Quintana Roo, región cultural definida por su estilo pictórico, escultórico y arquitectónico propio, y que experimentó su auge en el Posclásico. Examinamos una muestra de 222 cráneos bien documentados, de ocho sitios costeros e isleños. Con la premisa de que algunas formas cefálicas específicas (diagnósticas) identifican la pertenencia cultural y quizá étnica de sus portadores, trazamos las características de las poblaciones y sus cambios en la región. Los resultados se discuten en términos de reemplazo de técnicas e identificación cultural y étnica. Las tendencias confirman las interpretaciones arqueológicas del auge comercial costero y la re-organización política, ideológica y de la población en la península tras los siglos IX y X.