¿Cómo podemos estudiar la construcción del sujeto en el caso de un grupo de jóvenes estudiantes de un bachillerato universitario, algunos de los cuales provienen de las familias de origen maya, habitantes de una zona urbana marginal, en el sureste de México? Arguyo que su forma de ser, relación con las estructuras, proyectos a futuro y nociones de la vida buena cobran inteligibilidad mediante un acercamiento que pone a dialogar los conceptos de experiencia social (Dubet, 2011) y alteridad. El primero representa una herramienta conceptual valiosa para descubrir una dialéctica sui géneris de integración-subjetivación que caracteriza la relación de estos jóvenes con las diversas instituciones y actores sociales. El segundo ubica a los jóvenes como constructores de un universo de sentido, en el que interactúan elementos culturales propios de sus familias de origen y el bachillerato universitario, entre otros. La representación del sujeto joven que construyo se aleja de aquellos estereotipos –generalmente negativos y homogeneizantes– que circulan acerca de los jóvenes de la zona en cuestión; asimismo permite comprender las necesidades y aspiraciones de estos individuos acorde a sus propias nociones de la vida buena en las cuales se funden lo individual y lo comunal.