Los estudios zooarqueológicos en el área maya complementan cada día nuestro entendimiento de la conducta humana en relación con su medio ambiente. El presente estudio explica la manera en que los habitantes pretéritos del asentamiento prehispánico de Xuenkal, Yucatán, explotaron los recursos faunísticos durante el Clásico Tardío-Terminal. En este sentido, se analizan los posibles cambios en la dieta de esta población como resultado de un incremento del poder político y económico de Chichén Itzá en la región. Por último, se considera que Xuenkal fungió como un enclave comercial para Chichén y también se analiza la posibilidad de un intercambio de animales con otros asentamientos.