Este artículo presenta en términos generales un recuento de la formación de educadores en el nivel básico en México, se describen los actuales perfiles de docentes y estudiantes para profesor en el sureste del país como insumo para el análisis del actual modelo educativo y plan de estudio (PE) de las escuelas normales del país. En este documento se analiza la transición entre el modelo 2012 al denominado “Nueva escuela mexicana” de 2018. De fondo se encontraron pocos cambios en dicha transición, particularmente en las dimensiones que dan razón de ser al plan de estudios; si bien se enfatiza que el rediseño curricular estuvo orientado a resignificar la profesión docente, a través de ejes que tratan de conciliar la formación para el mundo, con la misión histórica del normalismo mexicano en pro de una educación de calidad que supere las profundas desigualdades del país, son escasos los componentes (competencias, trayectos formativos, ejes de acción) que verdaderamente pudieran operacionalizar lo normativamente declarado en el PE. Finalmente se realiza un análisis de la importancia de fortalecer la preparación docente mediante la incorporación de contenidos más críticos en la formación de los profesionales de la educación, especialmente el concepto de educabilidad como un pivote para el entendimiento de las situaciones sociales, culturales y económicas del alumnado que se atiende en gran parte de las escuelas del sureste mexicano y del país.