La adolescencia es la etapa de la vida en la que las personas crecen hacia una madurez biológica, fisiológica y sexual, asimismo continúa construyendo su identidad y adopta ciertos roles de género propios de su cultura, a la vez que adapta su comportamiento a las exigencias de la nueva etapa de vida, y vislumbra el proyecto de vida a futuro (Castro & Sanchez m 2000; Casullo & Fernández, 2001; Eccles & Bryan, 1994; Muss, 1995; Papalia, 1993). en todo ese desarrollo, los padres continúan siendo figuras