Se ha demostrado que las intervenciones basadas en inteligencia emocional (IE) benefician al tratamiento de hábitos como el consumo de tabaco, alcohol, inactividad física y conductas alimentarias no saludables. El objetivo de este trabajo fue implementar una intervención de IE con el fin de establecer su efectividad en indicadores antropométricos y psicológicos en pacientes con sobrepeso y obesidad. Los resultados obtenidos sugieren que un taller basado en la IE puede ayudar a los pacientes a mantener sus metas de descenso de peso a mayor plazo, brindando herramientas para el seguimiento de su tratamiento.