Las tecnologías avanzan cada día para proporcionar a las personas con discapacidad mayor comodidad, seguridad e independencia en sus actividades cotidianas. La vida asistida por el entorno (AAL por sus siglas en inglés) aplica muchas de esas tecnologías con el objetivo de identificar actividades y reconocer comportamientos de los humanos que están siendo asistidos en un determinado espacio; este concepto está relacionado con el desarrollo de ambientes inteligentes. La mayoría de los sistemas desarrollados para dar asistencia tienen dificultades para asistir a personas con discapacidad auditiva puesto que se diseñaron principalmente para dar asistencia a personas con discapacidad motriz o visual, o bien se debe a que la discapacidad auditiva es considerada como discapacidad invisible porque no es perceptible por los demás. En este trabajo nos enfocamos a la parte de la población con discapacidad auditiva que le gusta tener como mascota a un perro, el cual tiene una gran capacidad auditiva y una gran empatía con el ser humano; estas mascotas sin necesidad de tener un entrenamiento específico previo, siempre tratan de avisarnos de algún ruido fuera de lo común o de algún peligro a través de sus ladridos. Se desarrolló un prototipo de dispositivo con capacidades para ser integrado en un ambiente inteligente para la vida asistida por el entorno que atienda a las personas con discapacidad auditiva, en el caso de la detección de ladridos de perro y el envío de una notificación por medio de un dispositivo móvil.