Los anfibios y reptiles son organismos indispensables para el buen funcionamiento de los ecosistemas naturales, pero en décadas recientes han declinado en número y distribución debido a varios factores, entre los que destacan los antropogénicos. Por otro lado, la pérdida de conocimiento biocultural puede modificar la percepción que se tiene de estos organismos y llevar a una difícil coexistencia. Este trabajo tiene como objetivo caracterizar el conocimiento etnozoológico sobre la herpetofauna de los pobladores de la comunidad maya de Santa Elena, Yucatán. De junio a octubre de 2016 se aplicaron 145 cuestionarios mixtos y dos entrevistas semiestructuradas a informantes clave. Como resultado sabemos que los habitantes de Santa Elena reconocen 68 especies (12 anfibios y 56 reptiles), de las cuales 31 son consideradas como venenosas. Se recopilaron 44 relatos, en los cuales la serpiente cascabel, en maya tsab kan (Crotalus tzabcan), fue la especie que obtuvo el mayor número de menciones (23%). De las especies registradas en el trabajo, 13 presentan algún tipo de uso. El medicinal fue el más mencionado para la serpiente cascabel (C. tzabcan) (53.1%) y la tortuga de caja, xkok ak (Terrapene yucatana) (25.5%), así como el uso alimenticio para la iguana, tolok (Ctenosaura similis) (42%). Tales resultados reflejan la importancia de incluir el conocimiento local para mejorar las medidas de conservación de este grupo biológico.