Desde la perspectiva de la antropología médica, en este trabajo se abordan las prácticas implementadas por las familias mayas de una comunidad rural en México, para afrontar la epidemia de fiebre chikungunya que se vivió por primera ocasión en el año de 2015. El análisis se presenta siguiendo dos ejes centrales: 1) los modelos de atención preponderantes y su grado de articulación (autoatención, medicina tradicional, biomedicina), 2) las representaciones y explicaciones culturales configuradas en torno a este padecimiento hasta entonces desconocido. La base empírica se construyó a partir de registros etnográficos levantados durante la epidemia. Se rescatan las experiencias familiares, sus testimonios, argumentos y explicaciones; y se observa en la práctica la puesta en marcha de distintos modelos de atención. La herramienta metodológica empleada fue la “carrera curativa”, identificando formas de atención desde las familias. Se concluye que a nivel práctico el principal modelo de atención frente a esta enfermedad emergente fue la autoatención (con énfasis en el uso de medicamentos), pero subordinada ideológicamente –y, al mismo tiempo, sancionada- por el modelo biologicista.