Para restaurar un ecosistema de manglar, es fundamental conocer las principales características que condicionan su buen funcionamiento, entre ellas la topografía, el hidroperíodo, la salinidad, disponibilidad de nutrientes y tipo de suelo. Pese a su importancia, la topografía ha sido una variable poco estudiada. En este estudio se evaluaron durante 6 meses 3 tratamientos, que correspondieron a diferentes niveles topográficos de 10, 20 y 30 cm (n.m.m) con 5 repeticiones por tratamiento y un sitio de referencia. En cada tratamiento se tomaron datos de salinidad, temperatura, pH y Redox intersticial y superficial, sulfuro y nutrientes (amonio y fosfatos) y se instalaron tres sensores de presión automáticos (level loggers), uno por tratamiento topográfico, se tomaron núcleos de sedimento en cada uno de los tratamientos al inicio y final de periodo de muestreo. Se realizaron ANCOVAs con el fin de evaluar si había diferencias significativas entre los tratamientos sobre las diferentes variables físico-químicas, nutriente y sulfuro, se realizaron ANCOVAs, se aplicó el algoritmo de Randon Forest para hacer una clasificación de los tratamientos como conservado o degradado de acuerdo con las variables estudiadas, y se realizaron ANOVAS de dos vías para ver si habían diferencias significativas temporal y espacialmente en cuanto a contenido de materia orgánica y nutrientes en sedimentos. Uno de los resultados más importantes en cuanto a las variables fisicoquímicas fue la disminución en la salinidad intersticial de 54.3 ups a 22 ups, lo cual es positivo ya que la salinidad es considerada un estresor en los manglares. Se encontraron diferencias en las características fisicoquímicas del agua intersticial entre los niveles topográficos de 10 y 20 cm respecto al de 30 cm, y se identificaron los niveles topográficos de 10 y 20 cm con mejores condiciones para el establecimiento del manglar.
Palabras clave: restauración ecológica, topografía, manglar, hidroperíodo.