Las invasiones biológicas son la segunda causa de pérdida de biodiversidad solo detrás de la pérdida de hábitat. Una invasión biológica que se ha diseminado ampliamente es la del pez León (Pterois volitans). La estrategia para el control poblacional del pez es por extracción del medio marino. Sin embargo, para que la extracción sea eficaz debe ser sistemática y permanente involucrando a los usuarios locales.