Los problemas de la imagen corporal asociados con los riesgos de trastornos alimenticios entre los adolescentes, en particular, la anorexia nerviosa y la bulimia, son considerados temas de salud emergentes a nivel mundial. Las consecuencias que conllevan son físicas, psicológicas y sociales.
El objetivo es determinar la concordancia entre el índice de masa corporal y la percepción de la imagen corporal en un grupo de adolescentes.
El método es un estudio cuantitativo, observacional, transversal realizado en 84 alumnos, 54.1% hombres y 45.9%, mujeres, con edades entre 10 y 17 años, que cursaban educación básica y secundaria en una localidad suburbana de alta marginación, en Yucatán. Se auto-administró a los estudiantes, el pictograma de Stunkard, para registrar la percepción de la imagen corporal. Para calcular el índice de masa corporal (IMC) se registraron medidas antropométricas de peso y talla, usando una báscula digital marca Tanita, modelo TBC 310 y un estadímetro marca SECA de 2 metros de longitud. Los puntos de corte fueron los establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Los hallazgos, respecto a la percepción de la imagen corporal, mostraron una concordancia insignificante (k= 0.067, p<0.5); en mujeres es baja, con un valor de k= .223; se perciben normales aun cuando presentan bajo peso, mientras que, las que presentan obesidad, subestiman su estado. En cuanto a los hombres, en los casos de obesidad, la imagen y el IMC son coincidentes, aunque, al mismo tiempo, subestiman la percepción corporal en bajo peso.