Las habilidades sociales están involucradas en muchas áreas de la vida de una persona, favorecen aspectos como la adaptación al medio en el que se vive y la protección de salud, tanto física como mental. El incremento de estas habilidades en adolescentes institucionalizados puede resultar especialmente beneficioso, debido a las situaciones de riesgo de las cuales suelen venir y que pueden ser causantes de otros problemas en los jóvenes. El presente trabajo es un estudio de caso, que tuvo como objetivo fomentar el uso de habilidades sociales en esta población por medio de un taller grupal de carácter lúdico. Los resultados muestran que este tipo de intervención pudiera estar relacionado con el aumento de habilidades sociales, ya que se observó un incremento en las habilidades de siete de los ocho integrantes.