El estudio de los patrones alimentarios permiten valorar la combinación de alimentos que conforman la dieta de una población; estos patrones han cambiado a través del tiempo, principalmente por la globalización.
Objetivo: Comparar los patrones alimentarios familiares y su calidad nutricional, en tres grupos de mujeres adscritas al Seguro Popular.
Métodos: Estudio transversal, observacional y descriptivo, realizado con 95 mujeres que asistieron a la consulta externa de Medicina Familiar en el Centro de Salud Urbano de Mérida de la Secretaría de Salud de Yucatán. Las mujeres se encuentran en rango de edad de 16 a 75 años y pertenecen al decil 0 o 1 del Seguro Popular. Para su estudio se clasificaron en: 16 a 35 años, 36 a 55 años y 56 a 75 años de edad. Siguiendo la metodología de FAO-PESA los alimentos fueron agrupados de acuerdo a su función en el organismo: Básicos (energía), Formadores (proteínas) y Protectores (vitaminas y minerales). Se describen los patrones alimentarios y su calidad nutricional, para cada grupo de edad.
Resultados: Se observa mayor proporción de alimentos Básicos en el patrón alimentario familiar de las mujeres de 16 a 35 años y 36 a 55 años, únicamente en el grupo de 56 a 75 años se observa un mejor equilibrio entre los alimentos. Ningún grupo de edad presenta la proporción referida por la FAO-PESA; encontrando una inadecuada calidad nutricional en la integración del patrón alimentario.
Conclusión: Los patrones alimentarios familiares en los tres grupos de mujeres muestran mínima variedad de alimentos y un desequilibrio en la proporción de los grupos, lo que refleja inadecuada calidad nutricional. En los tres grupos de mujeres, los alimentos Formadores se encuentran por debajo de la recomendación de la FAO-PESA, situación preocupante porque la ingesta adecuada de proteínas es necesaria a lo largo de la vida.