La Organización Mundial de Salud considera a la leptospirosis una enfermedad ocupacional, gente a quienes sus ocupaciones los llevan a tener contacto con material infectado, corriendo el riesgo de infección con esta enfermedad. Existen varios grupos expuestos a esta entidad identificados como: lancheros, trabajadores de alcantarillas, veterinarios, ganaderos, matarifes, carniceros, entre otros.
Este artículo tiene como objetivo, determinar la frecuencia de seropositividad a Leptospira interrogans y de serovares en trabajadores de unidades ganaderas del Estado de Yucatán e identificar variables asociadas a la seropositividad. Métodos. Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal. La población estuvo conformada por 74 trabajadores de 20 unidades ganaderas, seleccionadas por resultar seropositivas a L. interrogans en bovinos. Se utilizó la técnica de aglutinación microscópica (MAT), con 15 serovares y se aplicó una encuesta directa.
Como resultado, se encontró seropositividad a L interrogans de 12.16% (9/74). Cinco serovares estuvieron presentes, siendo L. canicola el más frecuente, seguido de L. hardjo y L. australis. Los títulos de anticuerpos oscilaron entre 1/100 y 1/200. Las variables de riesgo asociadas a la seropositividad, no fueron significativas (P>0.05). Al comparar el promedio de edades entre trabajadores seropositivos (58.2 años) y seronegativos (47.4 años), se observaron diferencias significativas (P<0.05).
En conclusion, no hubo diferencia significativa de seropositividad por Leptospira, entre ganaderos expuestos a bovinos positivos (12.16%) y la encontrada en población abierta (14.1%) y fue contrario a lo esperado en relación a que el riesgo de infección por Leptospira interrogans en población abierta es ligeramente mayor a lo encontrado en grupos clasificados por la literatura internacional como de alto riesgo, como es el convivir con reservorios seropositivos a esta bacteria. El perro parece jugar un papel más importante en la trasmisión de leptospirosis que la población bovina seropositiva. Aunque las variables no demuestran riesgo para la infección en ganaderos, exceptuando la edad, no obstante, se recomiendan medidas preventivas a la población.