La simulación clínica permite el entrenamiento de habilidades técnicas en conjunto con elementos de orden interpersonal y emocional. Dado la importancia que revisten para el aprendizaje colaborativo, el objetivo del presente trabajo es el desarrollo de habilidades interpersonales y emocionales mediante simulación, aspecto poco analizado dentro del modelo biologicista preponderante en la educación médica actual.
Materiales y Métodos: Se diseñó un escenario de simulación clínica con pacientes estandarizados, evaluando el desempeño por medio de una lista de verificación. Se analizó la concordancia entre expertos, la fiabilidad por el alfa y la consistencia por el coeficiente de correlación intraclase mediante un pilotaje con 34 estudiantes del área clínica en el Laboratorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán “DECODAS”.
Resultados: El escenario fue validado por expertos con una concordancia inter-observador de 0.389 mediante el coeficiente de Kappa. La lista de verificación utilizada tiene un índice de fiabilidad de 0.966 según el Alfa de Cronbach y una consistencia interna evaluada mediante el coeficiente de correlación intraclase de 0.777.
Conclusiones: La simulación es una herramienta útil para el desarrollo de competencias emocionales y habilidades interpersonales.