La anestesia general, es un estado de inconsciencia causado por fármacos, controlable y reversible. Para una cirugía, el objetivo es producir un estado de anestesia general quirúrgica, caracterizado por inconsciencia, relajación muscular, analgesia, supresión de reflejos y equilibrio de las constantes vitales. Aún, no existe ningún fármaco anestésico capaz por si solo de producir la totalidad de estos objetivos. Sin embargo, la combinación de fármacos tranquilizantes, sedantes, relajantes musculares, analgésicos y anestésicos generales permiten alcanzar los objetivos y se le conoce como anestesia equilibrada. Este tipo de anestesia, tiene la ventaja de permitir reducir la dosis de los diferentes fármacos y por tanto sus efectos adversos. Los procedimientos anestésicos, se dividen, en cuatro momentos: premedicación, inducción, mantenimiento y recuperación. La fase de premedicación, consiste en la administración de diferentes fármacos sedantes, analgésicos y relajantes musculares en un primer momento del procedimiento anestésico. Los fármacos que se utilizan en la premedicación se encuentran dentro de los grupos de tranquilizantes/sedantes, anticolinérgicos y analgésicos. Proporcionan un estado de calma y sedación que permite vencer la resistencia y excitación durante la inducción anestésica, reducen el estrés y las dosis necesarias de anestésicos generales mediante la sinergia. Los sedantes más utilizados en las especies domesticas, son los derivados fenotiacínicos, a benzodiacepinas y los agonistas a2 adrenérgicos.