El estudio estimó la cobertura efectiva de los servicios en salud de primer nivel de atención para el manejo de la violencia doméstica contra la mujer en tres municipios mexicanos. Se estimó la prevalencia y severidad de la violencia usando una escala validada, y la cobertura efectiva con la propuesta de Shengelia y colaboradores, con modificaciones. Se consideró atención con calidad cuando hubo sugerencia de hacer la denuncia a las autoridades. La utilización y calidad de la atención fue baja en los tres municipios analizados, siendo más frecuente la utilización cuando hubo violencia sexual o física. La cobertura efectiva en Guachochi, Jojutla y Tizimín fue de 29.41%, 16.67% y cero, respectivamente. El indicador de cobertura efectiva tiene dificultades para medir eventos y respuestas no se fundamentan en modelos biomédicos. Los hallazgos sugieren que el indicador puede ser mejorado al incorporar otras dimensiones de la calidad.